En Superchulo somos muchas cosas. Somos un restaurante bueno, bonito, joven, sano,
concienciado con el medio ambiente…la defensa de todo ser vivo y también, -y muy importante-
con el hecho de que todo el que nos visite salga satisfecho y con ganas de volver. Y, para que esto
sea posible teníamos que conseguir que todo el mundo pudiera probar nuestros deliciosos platos
plant based y para ello era necesario tener comidas gluten free aptas para celíacos e intolerantes al
gluten.
El mejor restaurante vegetariano y vegano de Madrid
Porque sí, es una realidad. A Superchulo puede venir a desayunar, comer, merendar o cenar todo el
mundo. Somos un lugar con opciones veganas, vegetarianas, sin lactosa para los intolerantes a la
proteína de la leche y, también sin gluten. ¿Sabías que entre el 1 y el 2% de la población española es
celíaca? Eso supone que, al menos, unas 450.000 personas padecen esta problemática. Bastante, ¿no
crees? Y como es lógico uno no puede mirar para otro lado y Superchulo, tampoco.
El gluten es una proteína que se encuentra presente en diversos tipos de cereales como el trigo, la
cebada, la avena etc y actualmente se encuentra en la gran mayoría de los alimentos que se
consumen. Por ello, -y aunque la cosa ha ido cambiando- las personas que son alérgicas o no
toleran este componente bking no lo tienen tan fácil a la hora de ir a comer algo fuera y eso no ha hecho
más que empujarnos a crear platos perfectos sin pizca de gluten.
Desde posibles desayunos –o meriendas– deliciosas con nuestro Açai Crunch Bowl con un crumble
casero de almendras, entrantes que quitan el sentido…a platos como #SorryNotSorryNachos,
totopos con bechamel sin gluten que hacemos vps con mucho amor (y maicena), comidas
contundentes como el Dear Boniato que contiene heura, proteína vegetal de soja sin gluten,
patatas -chulapas y, por tanto, muy madrileñas– aderezadas con salsas veganas y sin un ápice de
gluten a postres que encandilan como Gordon Square, con almendra y frutos rojos. Un bizcocho
sin harina que querrás volver a probar una y otra vez.
Todo esto con la seguridad de que controlamos estrictamente el proceso de elaboración de nuestros
platos para que no contengan gluten (herramientas, utensilios, espacios de cocinado…) La posible
trazabilidad que puede haber, solo quedará en las partículas de aire, y será tan mínimo que podrás
disfrutar sin preocupación alguna.